Todo comenzó con el tuit de un amigo: "Hoy mercado de libros en la Alameda, de 5 a 60 pesos".
Me alarmé, porque el lugar no me quedaba lejos, me quedaba lejísimos (considerando que ni siquiera vivo en el Distrito Federal); y yo que tanto deseaba un libro en esos momentos (sobre todo a ese módico precio). Así que le respondí: "#awww no puedo ir :("... en pocas palabras me dijo que me compraría uno :D.
La semana siguiente, el hermano de mi amigo vino a mi ciudad; y con él, venía mi libro: La eternidad por fin comienza un lunes.
Un mundo por conocer, ofrecido por Eliseo Alberto (un cubanito chingón que me cayó bien), personas nuevas, situaciones nuevas. Y qué les puedo decir, lo hice mío. Simple y sencillamente, me encantó, con todo y su tinte erótico.
CONJURO DE AMOR
"Amor de mis amores, dolor de mis dolores, fervor de mis fervores, ven a mí, vive en mí, habita en mí, sueña en mí; corazón, comprensión, mansión del hombre, mi nombre es tu nombre, tu nombre es mi nombre, no se asombre: mi flor de flores, temblor de mis temblores. De corazón a corazón, de sueño a sueño, de nombre a nombre, no se asombre: te entrego mi amor para que lata en tu pecho, hecho; te entrego mis ojos para que veas lo que siento, no miento: abre tu corazón, mansión del hombre. Pasa a mi casa. Porque mi corazón es tuyo, mujer."
Por ese conjuro me enamoré.
Del libro, por supuesto.
Gracias, Garus, por la lectura de mi novela. Y gracias, también, en nombre de Asdrúbal, Anabelle, Pascual Armero, Blás, Póstumo, los Capriles, Bebé, Susana y todos los personajes de mi viejo corazón. Eliseo Alberto (villaberta@yahoo.com)
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