Cuando me ames.

  Cuando me ames, ama todo de mi: mis virtudes, cualidades y defectos; sobre todo eso, mis defectos. Ama mis aciertos y mis errores, por que estos últimos son quienes forjan mi carácter, son quienes han definido lo que soy ahora, y es lo único que estoy segura que pueda sucederme: equivocarme. 

  Cuando me ames, no ames las cosas que yo hago, mejor ámame haciéndolas; no ames las cosas que yo amo, mejor ámame amándolas. 

  Cuando me ames, ámame despacito, así, sin prisa, tienes toda una vida para amarme, incluso si muero. 

  Cuando me ames, ama lo que soy, no lo que fui o lo que seré; por que lo primero ya pasó, y lo segundo no sabemos si sucederá.  Cuando me ames, ámame de madrugada, de noche y de día, ámame sin límite de tiempo.

  Cuando me ames, ama mi risa y mi llanto, ama mis alegrías y tristezas; ama mis momentos a solas. Cuando me ames, ámame en bruto, pero no seas un bruto.
  
  Cuando me ames, ama a tu familia y a la mía, ama nuestra Fe. Cuando me ames, ama mi libertad, mi ser, mis convicciones. 


 Ámame enojada, ámame apasionada, ámame loca de atar. Ámame reservada, ámame misteriosa, ámame tímida. Ama lo que en verdad soy, y no lo que tratan de hacer de mi. 

  Cuando me ames, ámame sin escatimar en nada. 

Cuando me ames, ámame con todo tu TÚ,

por que yo te amaré con todo mi YO.